En el Principio todo era oscuridad y vacío... Y se oyó LA PALABRA...
Se oyen sonidos celestiales tocando las puertas del alma para empezar a explorar...
Suenan los cuencos y las campanas, suenan las voces del Universo, es el llamado a despertar. La Creación pulsa, somos su pulso; somos su ritmo infinito y eterno, su movimiento constante. Somos su Esencia, la Esencia que anida en todas las cosas. Somos Principio, Perfecta Simplicidad.
Respiremos. Encontremos el ritmo del aliento vital. Inhalar y exhalar es danzar con el Cosmos, trascender las fronteras; más allá de las formas, estará la UNIDAD.
EL espacio se colma de espirales sónicos de colores áureos; se despliegan infinitas matrices de múltiples formas generando mandalas, movimientos y pausas que recrean la vida.El corazón despierta, nuestra memoria se activa y la Conciencia se reconoce en la Vibración Esencial.