23 de junio de 2010

De la emanación del sonido a la manifestación de las formas

En el Principio todo era oscuridad y vacío... Y se oyó LA PALABRA...
Y se hizo la LUZ... Y los sonidos colmaron la Infinitud.



  


Somos la LUZ que emana del Principio. Somos el SONIDO y la PALABRA. Somos el Misterio Infinito. Somos la Creación.
Sólo, tenemos que recordar...



Se oyen sonidos celestiales tocando las puertas del alma para empezar a explorar...
Suenan los cuencos y las campanas, suenan las voces del Universo, es el llamado a despertar. La Creación pulsa, somos su pulso; somos su ritmo infinito y eterno, su movimiento constante. Somos su Esencia, la Esencia que anida en todas las cosas. Somos Principio, Perfecta Simplicidad.  



Respiremos. Encontremos el ritmo del aliento vital. Inhalar y exhalar es danzar con el Cosmos, trascender las fronteras; más allá de las formas, estará la UNIDAD. 

EL espacio se colma de espirales sónicos de colores áureos; se despliegan infinitas matrices de múltiples formas generando mandalas, movimientos y pausas que recrean la vida.
El corazón despierta, nuestra memoria se activa y la Conciencia se reconoce en la Vibración Esencial.